Tecnología y prevención contra bandas delictuales

Cuando las amenazas se camuflan con lo cotidiano, la tecnología es una herramienta esencial.

Banda criminal internacional operaba como recolectores de basura en Santiago

El reciente caso revelado por Radio Bío Bío el 9 de agosto, sobre la banda internacional conocida como Los Pulpos, ha expuesto una grave vulnerabilidad en los sistemas de control y fiscalización. Bajo la apariencia de empleos municipales y contratos legales, este grupo logró instalar una compleja red delictiva en el corazón de Chile, camuflándose entre las rutinas diarias y el anonimato que ofrecen ciertos servicios públicos.

Este hecho no solo cuestiona la eficacia de los procesos de contratación y supervisión, sino que también pone en jaque la percepción de seguridad de la ciudadanía.

Como empresa dedicada a la seguridad con base en la tecnología, reconocemos que el crimen organizado evoluciona constantemente, adoptando nuevas estrategias para operar. Sin embargo, también sabemos que la tecnología bien implementada es capaz de convertirse en una barrera eficaz para prevenir, detectar y neutralizar este tipo de amenazas.

Puntos críticos identificados

  1. Falta de control en los procesos de contratación:
    Según el reporte, el líder Eddy “Pulpo” tenía antecedentes por secuestro, robo agravado, asociación ilícita y extorsión en Perú. Pese a la existencia de un mandato legal que exige la revisión obligatoria de antecedentes penales de extranjeros para trabajar en la administración pública chilena, esta verificación no impidió su contratación.
  2. Baja capacidad para detectar comportamientos delictivos tempranamente:
    La falta de herramientas de análisis predictivo y monitoreo integrado dificulta identificar patrones que podrían alertar sobre actividades criminales antes de que escalen.

Soluciones tecnológicas con visión de futuro

  • Integración de bases de datos internacionales y sistemas de verificación en tiempo real:
    Plataformas que conecten automáticamente con registros penales de otros países, permitiendo bloquear contrataciones de personas con antecedentes delictivos relevantes.
  • Implementación de sistemas de vigilancia inteligente para la ciudad (Smart City):
    Uso de cámaras con analítica avanzada, software de reconocimiento de patrones y sistemas de denuncia ciudadana digital que alimenten una base de datos centralizada.
    Cuando múltiples denuncias o alertas coinciden en un área o con un grupo de personas, se pueden generar focos de atención inmediata, permitiendo una acción preventiva coordinada entre autoridades y empresas de seguridad.
  • Plataformas de denuncia anónima y georreferenciada:
    Facilitan la entrega de información ciudadana, protegen la identidad de quien reporta y permiten generar mapas de riesgo dinámicos.

En un contexto donde las amenazas se camuflan entre lo cotidiano, la tecnología no es solo un complemento, sino una herramienta esencial para anticiparse al crimen, proteger a la comunidad y fortalecer la confianza en las instituciones. Es por ello, que realizamos la invitación a continuar con el debate sobre el uso de tecnologías para la mejora en seguridad pública.