Tecnología en la frontera: una oportunidad para avanzar hacia un control más seguro, eficiente y humano

¿Qué papel puede y debe jugar la tecnología en los pasos fronterizos?

En medio del debate presidencial y la creciente preocupación por el control migratorio, se ha abierto una conversación necesaria: ¿qué papel puede y debe jugar la tecnología en los pasos fronterizos?

Desde Grupo AV, como empresa dedicada a la seguridad inteligente y a la integración de tecnologías, creemos que este tipo de discusiones no solo enriquecen el debate público, sino que también permiten proyectar soluciones más efectivas, sostenibles y humanas.

Tecnología aplicada a la seguridad fronteriza: eficiencia sin invasividad

La historia reciente ha demostrado que la tecnología al servicio de la seguridad no solo es posible, sino deseable. En lugar de infraestructuras físicas costosas, lentas de construir y muchas veces ineficientes —como muros fronterizos—, la implementación de sistemas inteligentes de vigilancia y control ofrece múltiples ventajas:

  • Monitoreo en tiempo real con cámaras térmicas, PTZ, drones y sensores perimetrales.
  • Detección automatizada de movimientos, entradas no autorizadas o zonas sensibles con sistemas de inteligencia artificial.
  • Control de identidad eficiente mediante sistemas biométricos, escáneres de documentos y bases de datos centralizadas.
  • Alarmas inteligentes y protocolos automatizados para una reacción inmediata, incluso en zonas remotas.

Estas soluciones no son invasivas ni deshumanizantes, y permiten compatibilizar el resguardo de las fronteras con el respeto a la dignidad humana, evitando tratos arbitrarios y reduciendo los márgenes de error.

Una frontera moderna requiere colaboración público-privada

Si bien el Estado juega un rol esencial en el resguardo del territorio nacional, las alianzas público-privadas se vuelven clave para avanzar con rapidez y eficiencia. Los procesos estatales suelen ser lentos debido a su carga burocrática y, en muchos casos, cuando se aprueba una tecnología, esta ya está obsoleta.

En ese sentido, tercerizar la operación tecnológica en puntos fronterizos y trabajar de manera colaborativa con empresas especializadas permite:

  • Agilizar la implementación de nuevas herramientas.
  • Mantener la infraestructura tecnológica siempre actualizada.
  • Contar con soporte técnico 24/7.
  • Evaluar datos y generar inteligencia preventiva.

Los privados no solo pueden aportar equipamiento, sino también conocimiento técnico, innovación constante y visión estratégica.

Control migratorio sí, pero con enfoque humano

La migración ha sido parte inherente de la humanidad. Sin embargo, es un hecho que los altos flujos migratorios no regulados pueden generar riesgos, sobre todo cuando no se logra identificar adecuadamente a quienes ingresan al país. Esto no debe traducirse en estigmatización ni hostilidad, sino en el desarrollo de sistemas de control que protejan tanto a quienes ingresan como a quienes habitan el país.

Contar con un sistema tecnológico sólido no implica cerrar las puertas, sino saber quién cruza y bajo qué condiciones, lo que aumenta la capacidad de respuesta, la trazabilidad y la prevención de delitos.

Grupo AV: integración, tecnología y soluciones para entornos críticos

En Grupo AV contamos con experiencia en entornos de alta exigencia como infraestructura crítica, centros logísticos y grandes instalaciones. Nuestro enfoque no se basa en productos aislados, sino en sistemas integrados que se adaptan a la realidad de cada lugar.

  • Integramos cámaras térmicas, PTZ, detectores de humo, alarmas, control de acceso y software de monitoreo en una sola plataforma.
  • Diseñamos soluciones personalizadas según el terreno, el flujo de personas, los riesgos y las necesidades de cada cliente.
  • Somos integradores: trabajamos con múltiples marcas y tecnologías, adaptándonos a lo que ya existe.
  • Ofrecemos soporte técnico, capacitación y actualización permanente.

Conclusión: un debate necesario y una oportunidad de acción

Chile necesita abrir este debate con altura de miras, entendiendo que proteger nuestras fronteras no significa levantar barreras físicas, sino diseñar soluciones inteligentes, eficientes y respetuosas con las personas. Y para eso, la tecnología —cuando es bien utilizada e integrada— es el mejor camino.